Son días inciertos, muchas preguntas, dudas y sí, también días de nervios, miedo y ansiedad. Hemos preguntado a Cristina López, psicóloga especializada sobre el coronavirus y reproducción asistida. ¿Qué podemos hacer para tratar de estar lo más tranquilas posibles?
En los últimos días estamos viviendo en nuestro país una pandemia con el COVID-19 dónde nos llegan informaciones de todo tipo y que en su gran mayoría nos pueden generar estados de ansiedad, preocupación e incertidumbre si estamos en un proceso de ser madres o queremos iniciarnos en un tratamiento de reproducción asistida.
Es completamente racional estar ansioso ante una situación que no conocemos y que no esperábamos. Lo que tenemos que evitar es la situación de pánico que suele aparecer cuándo poseemos información errónea, nos la creemos y nuestra mente la ejecuta como si fuera real. Estar preocupadas es un signo de conexión con la realidad. El pánico, no. El pánico no deja vivir a las personas y tenemos que seguir viviendo con las restricciones que nos impongan. Ambos sentimientos se contagian. Sin embargo, existe una diferencia entre el miedo y el pánico. El miedo es una respuesta a una amenaza real, a algo que está pasando. El pánico, por otra parte, tiene ese plus de irracionalidad, de desborde y de angustia.
La Sociedad Española de Fertilidad informa que, a fecha de hoy, no hay evidencias de que el virus pueda encontrarse presente en material biológico reproductivo, ni líquidos biológicos, ni secreciones vaginales o uterinas.
En diferentes clínicas privadas y unidades de reproducción asistida de diferentes hospitales públicos están tomando medidas de prevención, acorde con lo pautado por el Ministerio de Sanidad, como aplazar transferencias, reducir el número de consultas a los pacientes, no comenzar ciclos hasta pasados los 15 días o poner en cuarentena al personal sanitario de la clínica.
Si estamos en pleno proceso de un tratamiento de reproducción no debemos alarmarnos ya que el personal médico de nuestra clínica velará en todo momento por las mejores condiciones y decisiones para nuestro caso. Es muy importante la confianza en nuestro personal médico de la clínica.
Si debemos tomar la decisión de aplazar o no nuestro tratamiento, es aconsejable hablarlo y consensuarlo con el equipo médico, preguntar todas nuestras dudas, tener toda la información posible de las ventajas e inconvenientes, gestionarlo con nuestra pareja y que la decisión que tomemos estemos al 100% seguras. Es una situación que no esperábamos, pero tienes personas a tu alrededor que te ayudarán a tomar la decisión correcta y la más adecuada a las circunstancias.
Se aconseja no mirar excesivamente información de cómo podría afectar el COVID-19 a mi proceso o buscar explicaciones en lugares sesgados. Si tienes dudas al respecto, llama a tu clínica y consúltales a los profesionales todo aquello que te mantiene intranquila. No te quedes con la inseguridad y recurras a información que no es correcta y sobretodo que no esta individualizado a tu caso. La incertidumbre siempre se acaba con información correcta.
Si nos han aplazado nuestra transferencia o debemos esperar los 15 días para empezar nuestro sueño, debemos tener una actitud tranquila e intentar no pensar constantemente en el virus y sus posibles consecuencias en mi tratamiento u estado. Primero porque no hay evidencia de que pueda afectar al tratamiento y segundo porque puede hacer que aparezcan o se acentúen síntomas que incrementen el malestar emocional.
Aprovechando las pautas recomendadas por el Ministerio de Sanidad de permanecer en casa y evitar posibles reuniones sociales, podemos utilizar estos días para invertir el tiempo en actividades que nos hagan sentir bien:
· Aprovechar estos días “de parón” para intentar desconectar un poco de nuestro proceso. “No se ha terminado, sólo estoy cogiendo fuerza y seguimos”.
· Hacer actividades en casa que nos gustan que tenemos algo olvidadas: leer, cocinar, ver películas…
· Afianzar nuestra relación con nuestra pareja, dedicarse tiempo, hablar…
· Seguir teniendo vida social mediante videollamadas.
· Practicar actividades de relajación, yoga, etc. que nos hagan prepararnos para cuándo nos toque nuestra transferencia o punción.
Es muy importante aceptar la situación y verla desde un punto de vista de confianza.
Desde España contamos con la experiencia de China e Italia de cómo se está desarrollando este virus y se están poniendo todos los medios para que afecte lo menos posible.
Hay que tener en cuenta que tanto si se decide posponer un tratamiento o estamos a la espera de comenzar uno, es una medida ajena por completo a nosotras y a la clínica. Seguimos en el camino de nuestro sueño, sólo hemos parado a coger más fuerza.
Si estos días coincide con tu betaespera, pueden ser días que se suma nuestra inquietud por saber nuestro resultado y por los acontecimientos que vivimos. La betaespera ya es un carrusel de emociones y debemos de intentar pasar estos días de la mejor forma posible y sobrellevar la carga emocional que implica. Intentaremos realizar estrategias que nos hagan gestionar mejor estos días como:
- Aumentar la comunicación con nuestra pareja.
- Aceptar todas las emociones que tengamos sin culpabilizarnos, es normal sentirse así.
- No focalizar sensaciones corporales relacionadas con el COVID-19, de regla o embarazo.
- Si practicamos ejercicios de relajación, yoga, meditación nos ayudará mucho a tener momento más calmados.
- Si las circunstancias nos lo permiten, poder tener contacto social por teléfono o videollamadas dónde intercambiemos cómo nos sentimos.
Es muy importante confiar y sobretodo hacer caso a todas las recomendaciones de prevención que nos dicen.
La vida está llena de improvistos y ahora todos estamos atravesando una pandemia, que de una manera u otra están paralizando nuestros sueños. Pero los sueños siguen ahí. No hay virus que los mate y sólo es cuestión de tiempo que pertenezcan a nosotras.
Cristina López López Psicóloga M- 34814. Miembro del Comité Permanente de psicología de la Sociedad Española de Fertilidad.
También hemos hablado con el Dr. Pascual Sánchez, director médico de Ginemed, con el que hemos querido resolver todas vuestras dudas. Puedes leerlo aquí