Criterios de clasificación embrionaria.
Una de las cuestiones que más angustian a los pacientes es la calidad y el desarrollo embrionario.
Los embriólogos observamos la evolución embrionaria desde el momento de la fecundación y durante los días sucesivos, hasta que se decida cuál es del destino de cada uno de los embriones.
La clasificación embrionaria clásica se realiza siguiendo criterios morfológicos (número de células, simetría entre ellas, fragmentación celular…), teniendo en cuenta el día de desarrollo en el que nos encontremos y la evolución de los mismos en días anteriores.
En la actualidad existe una heterogeneidad en los criterios de clasificación embrionaria debido a diversos principios de clasificación y a la subjetividad de cada uno de los embriólogos subyacente de la observación de los mismos.
Por todo ello y para unificar en la medida de lo posible los criterios, la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción, ASEBIR, ofrece una clasificación embrionaria dividida en 4 categorías en las que se distribuyen los diferentes embriones según sean sus características morfológicas. Estas categorías son A, B, C y D y hacen referencia al estado óptimo de los embriones y de su potencial implantatorio.
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Dicha clasificación establece unas bases de qué observar, cuándo y cómo hacerlo para minimizar los efectos subjetivos y centrar la atención en aquellos aspectos que puedan ser predictivos sobre el comportamiento de los embriones.
– Categoría A: embrión de óptima calidad con máximo potencial de implantación.
– Categoría B: embrión de buena calidad con una alto potencial de implantación.
– Categoría C: embrión de calidad media con probabilidades de implantación media.
– Categoría D: embrión de mala calidad con bajas probabilidades de implantar.
Los embriólogos valoramos diariamente varios criterios morfológicos como son: número de células, simetría entre ellas, porcentaje y tipo de fragmentación celular, vacuolas, núcleos celulares,… y también valoramos el ritmo de división celular. Con todos estos datos, embriones que podrían ser de óptima calidad en día 2 descienden de categoría porque no presentan correctamente en día 3 alguno de estos factores.
Según esta clasificación, los embriones no pueden subir de categoría, es decir, si embrión en dia+2 correspondería morfológicamente a un embrión de clasificación B, en dia+3 aunque presente todas características morfológicas para ser un embrión de tipo A, nunca podrá ser de tipo A. Los embriones sólo pueden mantenerse o bajar de categoría, nunca subir.
¿Quiere decir que hay embriones que por su categoría no implantan?
No, todos los embriones presentan potencial de implantación y por lo tanto, todos ellos pueden dar lugar a un embarazo normal y un niño nacido sano. La clasificación de ASEBIR establece de probabilidades, no sentencias.
Hay que destacar también que la clasificación de ASEBIR no es estática. Actualmente sabemos muchas cosas de los embriones pero aún nos quedan muchas otras por descubrir, por lo que, comportamientos o características de los embriones que hoy por hoy podemos considerar negativas y por lo tanto, considerarlos como embriones con menor potencial de implantación, puede ser, que en un fututo, se recalifiquen. Ejemplo de ello, es el debate que existe entre los embriólogos sobre la binucleación celular y la clasificación de los embriones que la presentan.
¿Quiere decir que todos los embriones de buena calidad implantan?
No. Como hemos comentado, la clasificación refiere probabilidad de implantación, por lo que puede ocurrir que tengamos embriones de buena calidad en una transferencia y no den lugar a embarazo. Cabe destacar también que la consecución del embarazo dependerá del número de embriones transferidos, la calidad de los mismos y de otros factores como pueden ser, la edad materna.
Actualmente ya existen sistemas que nos pueden ayudar a clasificar mejor los embriones, son los sistemas time-lapse. Estos sistemas permiten observar los embriones de una forma más exhaustiva sin perjudicarlos, ya que no es necesario sacarlos de los incubadores en los que presentan unas condiciones de cultivo constantes. Estos sistemas, al realizarles fotos cada pocos minutos a los embriones permiten a los embriólogos observar muchos más eventos que con la observación tradicional que consiste en la valoración morfológica una vez al día. Algunos de estos sistemas presentan software predictivos, es decir, valoran ciertos eventos embrionarios que deben realizarse en un espacio de tiempo determinado y nos permiten saber el potencial de dichos embriones.
Gracias a estos sistemas estamos incrementando el conocimiento sobre el comportamiento embrionario y esto dará lugar a que se modifique la clasificación embrionaria clásica.
Silvia Sahuquillo Frías
Embrióloga responsable del Instituto FIVIR
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