El endometrio es la capa interna del útero y un tejido repleto de microorganismos. No es estéril porque contiene unos microbios, los lactobacillus, que son buenos. Sin embargo, estos pueden desaparecer por razones distintas y es lo que produce que los malos proliferen y se produzca un desequilibrio y una simbiosis, posibles causantes de un fallo de implantación y de infertilidad.
En este nuevo episodio del podcast de Red Nacional de Infértiles, nuestra presentadora Xusa Sanz y el profesor Carlos Simón, médico catedrático especialista en Obstetricia y Ginecología y presidente de la Fundación Carlos Simón, comparten información acerca del endometrio y de su papel fundamental en el proceso reproductivo, más concretamente de su función en la implantación embrionaria.
La importancia del endometrio
Es muy habitual en medicina reproductiva tratar el embrión como tema principal. Sin embargo, apenas se habla de qué ocurre cuando se implanta en el útero de la madre o de si el endometrio está en buen estado, y es fundamental ya que puede marcar la diferencia en la implantación.
En este punto aparece la microbiota, un conjunto de microorganismos -algunos beneficiosos y otros perjudiciales- que pueden producir desequilibrios.
¿Puede la microbiota favorecer o impedir un embarazo?
Por supuesto. La microbiota es el conjunto de microbios que viven en un órgano concreto. En el caso del útero, hay un conjunto que son buenos, los lactobacillus, y cuando no están, se puede impedir el embarazo porque se produce una disbiosis. Esto se puede combatir conociendo el estado en el que se encuentra y tratando a los patógenos. Si no matamos a los perjudiciales (gardnerella, estreptococo, estafilococo, etc.) no va a cambiar el estado de disbiosis.
La endometritis parece ser la causante de un buen número de fallos de implantación. ¿Se puede curar y prevenir la endometritis?
Sí, la endometritis es una infección del endometrio causada por 8 patógenos, que cuando aparecen, causan inflamación, dando lugar a que el endometrio no se encuentre en condiciones de aceptar la implantación. La endometritis que afecta a la fertilidad es la crónica y esta se produce por estos patógenos.
Hoy en día, existe un test con el que podemos identificar si la endometritis es crónica, cogiendo muestra de un poco de líquido endometrial o del propio endometrio. Gracias a esta prueba se puede observar la presencia o ausencia de los gérmenes que la provocan y, de esta manera, podemos tratarla con antibióticos específicos.
La prevención es más complicada. Podemos realizar un diagnóstico precoz para saber si hay endometritis o no, y formaría parte del diagnóstico de una paciente cuando esta consulta para quedarse embarazada. La prevención es muy complicada, pero sí que se puede hacer un diagnóstico para saber cómo está la salud microbiana endometrial y, si está todo bien, seguir adelante con el tratamiento de reproducción asistida o si hace falta personalizarlo.
¿Qué es la receptividad endometrial?
El test de receptividad endometrial es una prueba añadida que está ideada y aprobada para pacientes con fallo de implantación de origen endometrial. Cuando se transfieren embriones normales o, incluso, cromosómicamente buenos y ha fallado tres o más veces, puede identificar un desplazamiento de la ventana de implantación que es el tiempo que la madre es receptiva.
El endometrio tiene la capacidad de seleccionar el embrión. ¿Mito o realidad?
Esta función depende de dos actores: la madre, que es la que tiene que aceptar el embrión; y el embrión, que tiene que ser aceptado e implantarse en la madre. Aquí estamos hablando de un proceso en el que intervienen dos seres que son inmunológica y genéticamente distintos.
Para optimizar el proceso, sabemos que si el embrión es cromosómicamente normal, tiene todas las posibilidades de implantarse y de sobrevivir luego. En el caso de la madre, tenemos que saber cuándo es el momento apropiado y cuándo se abre su ventana de implantación, para asegurarnos de que no hay ninguna infección.
¿Por qué se produce la enfermedad de Asherman y en qué punto se encuentra la medicina para solventar este problema?
El Síndrome de Asherman es un ejemplo de enfermedad rara y es una alteración que compromete la salud endometrial y, por lo tanto, la fertilidad. Desde la Fundación Carlos Simón han creado un tratamiento autólogo, utilizando las células madre de la médula ósea de la misma paciente. Con este tratamiento se movilizan las células con una inyección de Nutropin y se identifica cuál es la célula específica que, saliendo de la médula ósea, se implanta en el endometrio para producir uno sano.
Este tipo de células se obtienen de una Unidad de Hematología de Hospital y las inyectamos en el útero donde crearían el endometrio normal para evitar el Síndrome de Asherman. Al fin y al cabo no se trata de cortar adherencias, sino de crear un endometrio nuevo sano.
Puedes leer y escuchar nuestro episodio anterior sobre Ovodonación y Embriodonación aquí.
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