En este post, vamos a hablar sobre el estilo de vida y la fertilidad. María Carmen Muriel Sedano, Coordinadora del Grupo de Competencias de Enfermería de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) nos habla sobre edad, nutrición, actividad física, bienestar emocional, sustancias nocivas y descanso y su relación con la fertilidad.
El estilo de vida juega un papel fundamental en la salud reproductiva. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estilo de vida se define como «una forma general de vida basada en la interacción entre las condiciones de vida en un sentido amplio y los patrones individuales de conducta determinados por factores socioculturales y características personales». Esto significa que es un aspecto modificable y que ciertos cambios pueden contribuir a mejorar (en nuestro caso lo que nos interesa) las posibilidades reproductivas.
La edad y la fertilidad
Uno de los principales factores a considerar al planificar un embarazo es la edad materna. A mayor edad, menos fertilidad. Con el paso de los años, la reserva ovárica y la calidad de los óvulos disminuyen, lo que reduce las probabilidades de embarazo y aumenta el riesgo de complicaciones. Debido a razones sociológicas y laborales, muchas mujeres postergan la maternidad, sin conocer en profundidad las implicaciones biológicas de esta decisión.
Es necesario que la educación sanitaria sobre fertilidad comience en edades tempranas, en espacios como institutos y universidades, donde se informe a los jóvenes sobre el impacto de la edad en la capacidad reproductiva. La enfermera es la persona que, en colegios e institutos debería informar a los jóvenes sobre salud sexual y reproductiva.
Además, la opción de preservar la fertilidad mediante la vitrificación de óvulos antes de los 35 años debe ser conocida por la población como una alternativa viable para quienes desean posponer la maternidad.
Nutrición y peso corporal
El índice de masa corporal (IMC) influye en la fertilidad tanto en mujeres como en hombres. Un peso por encima o por debajo de los rangos recomendados puede alterar el equilibrio hormonal y dificultar la concepción. Además, la obesidad es un factor de riesgo importante durante el embarazo, ya que incrementa la probabilidad de padecer diabetes gestacional, hipertensión y complicaciones en el parto.
Las enfermeras te aportamos conocimientos que te ayudarán a conseguir un peso adecuado indicando dietas ricas en vitaminas, ácidos grasos poliinsaturados, fibra, complementos como el ácido fólico y el yodo ( pescado, fruta fresca, frutos secos, verduras, legumbres y cereales). Si se dispone de un nutricionista, este puede personalizar la dieta para adaptarla a las necesidades individuales.
Actividad física y bienestar emocional
El ejercicio moderado es beneficioso para la fertilidad y la salud en general. Como enfermeras, te recomendamos actividades como caminar, nadar o practicar yoga que no solo te pondrán en mejor forma física, si no que también te ayudarán a encontrarte mejor psicológicamente
Evitar sustancias nocivas
Es muy importante saber que ciertas sustancias son perjudiciales tanto para tu fertilidad como para el futuro bebé y no debes exponerte a ellas:
- Tabaco y alcohol
- Exceso de cafeína
- Drogas recreativas (cannabis, cocaína, opiáceos, etc
- Contaminantes ambientales y químicos: Algunos productos cotidianos, como cosméticos, detergentes y ambientadores, contienen disruptores endocrinos que pueden afectar la fertilidad.
- Perfumes y cremas corporales en tratamientos de fertilidad. El día de la transferencia embrionaria, te recomendamos evitar el uso de perfumes y cremas corporales, ya que desprenden sustancias volátiles que pueden afectar a los embriones a transferir.
Sueño y descanso
El factor sueño-vigilia debes cuidarlo mucho. El descanso adecuado es fundamental para regular el ciclo hormonal. Se recomienda establecer rutinas de sueño saludables, evitar el uso excesivo de pantallas antes de dormir y crear un ambiente propicio para el descanso. Dormir bien también contribuye a reducir el estrés y mejorar la salud general.
El papel de la enfermería en la salud reproductiva
Las enfermeras especializadas en reproducción asistida jugamos un rol clave en la educación, acompañamiento y apoyo a las personas que buscan un embarazo. Nuestra labor incluye:
- Brindar información sobre hábitos saludables para mejorar la fertilidad.
- Acompañar emocionalmente a los pacientes en su proceso de reproducción asistida.
- Educar e informar sobre la importancia del autocuidado antes, durante y después del tratamiento.
Desde el ámbito de la enfermería, el objetivo es proporcionar herramientas y apoyo a las personas que desean concebir, promoviendo un estilo de vida que favorezca la fertilidad y el bienestar general.
Estamos aquí para ayudarte a que consigas un embarazo y nuestra labor es acompañarte siempre y darte todas las herramientas necesarias para que hagas un auto cuidado excelente
En nuestro Instagram puedes ver las infografías que nuestra querida Sheila ha creado para explicar, de manera sencilla, todos los consejos que la enfermera puede contarnos durante nuestro tratamiento de Reproducción Asistida.
Si quieres ver el post anterior sobre qué hay que hacer durante la betaespera y qué papel desempeñan las enfermeras durante este difícil momento haz clic aquí