La pregunta de cómo mejorar la salud de nuestros gametos puede parecernos compleja, sobre todo si no somos expertos ni hemos leído nada acerca del tema. Sin embargo, para nuestra sorpresa, con algo de intuición y recordando los consejos que nos han repetido a lo largo de nuestra vida, todos seríamos capaces de responderla.
Los tres pilares que sostienen un buen estilo de vida son el descanso, la alimentación y el ejercicio. La mejora del pronóstico reproductivo se sustenta sobre esas mismas patas.
En un episodio anterior del podcast de la Asociación Red Nacional de Infértiles, abordamos el tema de la alimentación; en este nuevo episodio, además de reincidir en algunos aspectos, la suplementación y el ejercicio físico toman protagonismo. Por este motivo contamos con Sergio Espinar, doctorando en nutrición, licenciado en farmacia y especialista en fertilidad, además de director de la línea de suplementación de la mujer y fertilidad en Life Pro.
¿Es posible aumentar notablemente la calidad ovocitaria y espermática en todos los casos?
Si bien existen ciertas patologías severas que obligan a tener que recurrir a un donante, en la gran mayoría de casos, la calidad de los gametos puede mejorarse siguiendo pautas saludables.
De manera clásica la responsabilidad de la infertilidad ha recaído sobre la mujer, pero datos más recientes estiman que en torno al 40-50% de los casos se deben a problemas en el hombre. Por tanto, cuidarse es tan importante para ellos como para ellas.
En hombres mejora no solo el recuento espermático, sino que también impacta en parámetros relativos a la calidad como la morfología o la movilidad.
En mujeres uno de los principales problemas en los que la nutrición y el ejercicio físico pueden marcar la diferencia es en el síndrome del ovario poliquístico (SOP). Este síndrome es muy común, se da en 3 de cada 4 mujeres con problemas de ovulación.
¿Qué alimentos debemos añadir a la cesta de la compra y cuáles evitar?
En materia de alimentación, no existe un solo producto que sirva de por si para mejorarla. Pensar de esta manera, como nos advierte el especialista Sergio Espinar, es muy reduccionista, la ecuación de la dieta debe verse en su conjunto.
Si sabemos, por ejemplo, que una dieta basada mayoritariamente en productos de origen vegetal es la clave. Las verduras nos aportan micronutrientes interesantes como el zinc, el selenio que son antioxidantes, así como otros componentes como polifenoles o carotenos de gran interés para una mayor calidad espermática y ovocitaria.
Como comentábamos en mujeres con SOP, la nutrición es clave. Se calcula que entre el 60-70% de los casos cursan con resistencia a la insulina. La pauta que suele recomendarse es restringir los carbohidratos con el peligro de que la mujer desarrolle una amenorrea hipotalámica, el extremo opuesto por deficiencia energética.
Sergio Espinar considera que abordar como estrategia únicamente la eliminación o adición de los carbohidratos de la dieta es un error. Según el nutricionista, las dietas deben ser coherentes e individualizadas.
¿Pueden los complementos alimenticios o vitamínicos impulsar una mejora?
“Para la suplementación relativa a la fertilidad primero tenemos que entender la fisiopatología, es decir, la causa que produce la pérdida de esa fertilidad.” continúa explicando el especialista
Las especies reactivas de oxígeno (ROS) que dañan nuestro material genético se pueden combatir con antioxidantes, por ende, ayuda suplementar con melatonina, selenio, l-carnitina o Q10, entre otros.
Por otra parte, la inflamación de bajo grado es muy habitual en personas con porcentajes de grasa elevados, obesidad o incluso que sufren estrés psicológico que puede estar pasando desapercibido. Aunque no siempre un mal porcentaje de grasas va a ser el responsable de la infertilidad, existen factores idiopáticos, de origen desconocido, en los que empíricamente se ha visto que suplementar con antioxidantes también es de ayuda.
La problemática reside en que la mayoría de los suplementos enfocados en fertilidad requerirían de una mayor dosis de los compuestos para que pudieran ejercer correctamente su efecto. Así, muchos suplementos presentan una formulación infradosificada o no cuentan con ningún tipo de evidencia científica. Por todo esto, promover un cambio en los hábitos es más importante que la suplementación.
¿Qué papel juega el ejercicio físico?
Una de las estrategias que se puede utilizar para liberar estrés es el ejercicio físico. Una persona bajo estrés psicológico libera cortisol de forma prolongada cada cierto tiempo, a intervalos de 3 -4 horas aproximadamente.
La paradoja surge cuando constatamos que el propio ejercicio también eleva el cortisol, pero solo de forma temporal, pasada la media hora ya ha vuelto a niveles normales, basales. “Los estudios revelan que al realizar ejercicio físico y producir cortisol, se aumenta nuestro umbral de tolerancia por lo que nos protege frente a nuestro estrés psicológico. Necesitaremos niveles más altos de cortisol para que sean dañinos.” aclara Sergio Espinar.
Tendemos a subestimar lo relevante que es el estilo de vida, pero incluso en parejas con factores desconocidos adoptar costumbres más sanas puede suponer un gran cambio.
¡No te pierdas este episodio número 19! El especialista resuelve en profundidad todas estas cuestiones y otras respecto a si es mejor el ejercicio intenso o moderado, o si existe un punto de inflexión a una determinada edad. La conclusión es que al final todo pasa por un buen estilo de vida. Te dejamos a continuación para que lo escuches o búscalo en tu plataforma de audio habitual (ivoox, spotify, podimo, google y apple podcast).
Puedes ver de qué trata y escuchar el capítulo anterior dónde hablamos sobre como fijar límites en reproducción asistida: Episodio 18