La Sociedad Española de Fertilidad (SEF) en conjunto con el Ministerio de Sanidad acaban de presentar el informe estadístico que informa sobre los tratamientos que se llevaron a cabo en 2020, el año de la pandemia. Y los resultados, aunque eran esperables, han puesto de manifiesto el impacto que ha tenido la pandemia COVID-19 en los tratamientos de reproducción asistida y también en los nacimientos, con un descenso de un 16% y un 18% respectivamente.
Según el Registro Nacional de Actividad 2020 – Registro SEF, que así se llama el informe, en el que han aportado sus datos y resultados los 313 centros que realizan tratamientos de fertilidad en España, el número de nacimientos por técnicas de reproducción asistida se redujo durante el año de la pandemia en un 18%.
“Teniendo en cuenta que en 2019 nacieron gracias a las técnicas de reproducción asistida 37.428 niños, los 30.246 que registró 2020 nos alertan de que más de 6.000 familias tuvieron que renunciar a su proyecto reproductivo”, explica Helena Fernández, presidenta de Red Nacional de Infértiles.
“Durante 2020 muchísimas pacientes nos escribían acerca de sus cancelaciones, sobre todo aquellas que estaban en tratamiento en la pública, que, colapsada por el virus, tuvo mucha dificultad para retomar la actividad. Nos imaginábamos que las consecuencias serían grandes, pero ahora, con los números en la mano, la verdad es que son sencillamente descorazonadoras”, añade la presidenta.
Tratamientos reproductivos en pandemia: Carrera de obstáculos y a contrarreloj
El proyecto reproductivo de muchas pacientes se vio dilatado en el tiempo, durante 2020. Para algunas parejas supuso unos meses más de incertidumbre y angustia pero para otras parejas en tiempo de descuento tuvo efectos mucho más profundos al acortarse el tiempo disponible, para cumplir su deseo de ser papás.
Los tratamientos, según el registro, descendieron un 16% respecto a 2019. En total, se llevaron a cabo 127.420 ciclos de Fecundaciones In Vitro (FIV) y 24.816 Inseminaciones Artificiales (IA). “Una buena parte de los ciclos acabaron en congelaciones por la imposibilidad de transferir a las pacientes sus embriones debido al cierre de municipios, fronteras y servicios de fertilidad. Este podría ser uno de los motivos por los que el descenso de los nacimientos sea más acusado que el de los tratamientos”, explicaba la Dra. Irene Cuevas, coordinadora del Registro SEF, durante su presentación en el Ministerio de Sanidad.
Llevar a cabo la transferencia embrionaria en estado de blastocisto se traduce en una mayor tasa de éxito en la FIV.
No todo son malas noticias en el Registro SEF 2020. Con el propósito de determinar si existe un momento más óptimo, para llevar a cabo la transferencia embrionaria, los especialistas llevan más de una década recabando y reportando al registro información sobre la transferencia embrionaria en estado de blastocisto, esto es, dejando evolucionar el embrión hasta el día 5 o 6.
Los resultados presentados en este último informe de 2020 sobre este tipo de transferencias arrojan cifras reveladoras: la tasa de parto reportada para blastocistos procedentes de ovodonación fue de 45% frente al 34’5% para embriones en etapas previas del desarrollo. Así, el informe nos dice que un mayor tiempo de incubación parece corresponderse con un aumento significativo de la tasa de parto.
En un futuro, estos y otros datos contrastados podrían suponer el establecimiento de nuevos consensos en la práctica clínica traduciéndose en mejoras en los tratamientos de reproducción asistida en nuestro sistema de salud.
Puedes ver los resultados del Registro de la SEF 2019 aquí