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Asociación Red Nacional de Infértiles

Reproducción asistida en la sanidad pública, el coste de buscar un hijo por esta vía

Los tratamientos de reproducción asistida en clínicas privadas no son asequibles para todo el mundo. Puede suponer un gasto de entre 3.000 y 6.000 euros, por lo que optar por los servicios de fertilidad de la sanidad pública termina siendo la única o primera opción para la mayoría de las parejas.

En este episodio, conversamos con la doctora Bárbara Romero, ginecóloga especialista en fertilidad y coordinadora del grupo de interés de Centros Públicos de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), sobre las ventajas y carencias que presenta el sistema sanitario español en materia de fertilidad.

Los claroscuros de la reproducción asistida pública

Las técnicas y resultados que los pacientes con problemas de fertilidad reciben en los hospitales públicos son idénticos a aquellos que se ofrecen en las clínicas reproductivas de titularidad privada. El lastre que acarrea el sistema público son las listas de espera. Hay una demanda excesiva para los recursos disponibles.

La Dra. Bárbara Romero sostiene que “aunque la pandemia paralizó también los servicios de fertilidad, la pausa sirvió para agudizar el ingenio y actualmente trabajan en métodos estadísticos que permitan organizar mejor las listas de espera”.

Además, la especialista recalca que “el hecho de que los pacientes sean atendidos por diferentes profesionales no es algo negativo, sino que presenta el añadido de que las decisiones se toman en equipo, se convocan comités de sesiones clínicas y no hay una sobremedicación o un exceso de pruebas, porque los recursos son limitados”.

¿Existen las mismas oportunidades en todas las comunidades autónomas?

Una de las cuestiones que se ha debatido en el episodio es si el acceso es igualitario en todo el territorio español. A pesar de que los requisitos son comunes en todo el territorio nacional, cada comunidad autónoma tiene cierta flexibilidad a la hora de aplicar la ley.

Como requisitos básicos en el sistema nacional de salud se considera una edad máxima de 40 años en la mujer, pero existen otros criterios de exclusión, como tener una baja reserva ovárica, por la baja eficiencia que tendría destinar recursos a dichos casos.

Presentadora e invitada comentan también el nuevo plan de natalidad en la Comunidad de Madrid. La ginecóloga advierte que, aunque la medida sea beneficiosa porque aumenta el límite y rango de mujeres que pueden optar a los tratamientos de reproducción, una mayor  flexibilidad no debe traducirse en despreocupación. La edad materna importa y mucho.

Sobre estos y otros temas como la gran olvidada salud mental, conversan Xusa Sanz, conductora de nuestro podcast, y Bárbara Romero en el último episodio del podcast. Puedes escucharlo aquí

Puedes ver de qué trata y escuchar el capítulo anterior hablando sobre cómo se adapta la medicina reproductiva a la sociedad actual: Episodio 14