Durante las últimas semanas se está llevando a cabo en nuestro país la campaña de vacunación frente a la COVID-19. Sabemos que muchas pacientes de reproducción asistida han mostrado preocupación sobre cómo puede afectar la vacuna durante o tras un tratamiento de reproducción asistida.
La Sociedad Española de Fertilidad junto a ASEBIR (Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción) han publicado su posicionamiento sobre el tema para tranquilizar a todas esas pacientes que sienten inquietud ante este asunto. Os hacemos un resumen:
Las vacunas que existen actualmente para la covid-19 no contienen virus vivos ni atenuados como sucede en otras vacunas, como la del sarampión o la varicela. La vacuna contra la covid-19 es una vacuna de ARN mensajero en la que no se introducen virus, sino que ofrece a nuestras células las “instrucciones” para producirlas, y ellas se encargan de hacer el resto.
Por tanto, como las vacunas no contienen virus no se cree que aumenten el riesgo de infertilidad, abortos, muerte fetal o anomalías.
Además de la SEF y ASEBIR, otros organismos europeos como la “European Society of Human Reproduction and Embryology” (ESHRE) han destacado que la vacuna es segura y no supone ningún riesgo para el embarazo.
Vacunarse de la covid-19, fundamental en pacientes de riesgo
La SEF y ASEBIR destacan, además, que cuando nos encontramos ante mujeres que están en un tratamiento de reproducción y que además forman parte de la población de riesgo, como son mujeres con diabetes o hipertensión, la aplicación de la vacuna es más que recomendable. En estos casos se hace muy necesario que la mujer se vacune lo antes posible.
En caso de que una paciente decida vacunarse de la COVID-19 durante un tratamiento de reproducción asistida, lo que sí recomiendan la SEF/ASEBIR, como medida de prudencia, ya que así lo indica el Ministerio de Sanidad, es posponer la inseminación o transferencia embrionaria dos semanas tras la administración de la segunda dosis. Sin embargo, no se considera necesario interrumpir cualquier otro proceso de estudio como la estimulación ovárica, la obtención de gametos o la generación de embriones.
Por tanto, tanto la SEF como ASEBIR establece que la vacuna es segura y que actualmente no existen argumentos científicos que puedan limitar a pacientes que quieran llevar a cabo un proceso de reproducción asistida.
El presidente de la SEF ha querido explicarnos en este vídeo la implicación de la vacuna en mujeres embarazadas, lactantes o en reproducción asistida.