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Asociación Red Nacional de Infértiles

Una noche para recordar por qué hacemos lo que hacemos

Ayer se celebró la gala de los XI Premios Somos Pacientes, organizados por Farmaindustria, un encuentro que reconoce el trabajo de entidades de pacientes de todo el país. Una cita especial, cargada de emoción y compromiso, donde se pone en valor la fuerza del movimiento asociativo y la importancia de seguir impulsando mejoras en la vida de quienes conviven con distintas realidades de salud.

Este año, nuestra asociación, Red Infértiles, estuvo entre las entidades finalistas en la categoría de divulgación gracias a nuestro documental Madres Invisibles. Cara a cara con la Infertilidad.
Y aunque nuestro nombre no se pronunció al anunciar a los ganadores, para nosotras haber llegado hasta aquí ya es un reconocimiento valiosísimo a la infertilidad, a las personas que la vivimos y al trabajo incansable que realizamos desde la asociación.

Mientras escuchábamos los nombres de los finalistas, tenemos que reconocer que nos sentimos pequeñitas.
Pequeñas entre asociaciones que representan enfermedades crónicas, graves o mortales.
Pequeñas… pero también profundamente orgullosas.

Porque llegar hasta allí no ha sido casualidad.
Es fruto de trece años de acompañamiento, escucha y comunidad.
De miles de personas que han tenido el valor de poner palabras a un dolor que durante demasiado tiempo se vivió en silencio.

La infertilidad no pone en riesgo la vida, pero transforma la vida para siempre.
Es un camino duro, silencioso y aún incomprendido.
No se ve, pero atraviesa cuerpos, relaciones, proyectos vitales y salud mental.

Por eso, que un certamen nacional dedicado al movimiento asociativo nos haya situado entre las finalistas es mucho más que una nominación: es romper un muro de invisibilidad.
Es decir, alto y claro, que esta realidad importa.

La OMS reconoce la infertilidad como una enfermedad que afecta a 1 de cada 6 personas.
En España, además, convivimos con una de las tasas de natalidad más bajas de Europa.

No podemos hablar de natalidad sin hablar también de infertilidad.
No podemos hablar de demografía sin hablar de salud pública, de prevención, de acceso, de inequidades y de futuro.

Ser finalistas en este contexto no es un detalle menor: es un recordatorio de que la infertilidad existe, de que duele, de que transforma vidas, y de que merece estar en el centro de la conversación sanitaria y social.

Durante la gala pudimos escuchar historias, proyectos y entidades que realizan un trabajo admirable. Estar allí con ellos y compartir categoría con iniciativas tan potentes ha sido un honor y un aprendizaje.

El día de ayer nos reafirma en algo importante: que la infertilidad forma parte del ecosistema de la salud, que tiene un lugar legítimo en él y que vamos por el camino correcto.

Este reconocimiento por parte de Somos Pacientes nos impulsa a seguir:

  • Visibilizando la infertilidad sin tabúes ni estigmas.
  • Acompañando con humanidad y presencia.
  • Reivindicando políticas valientes, equitativas y centradas en las personas.
  • Defendiendo que la salud reproductiva es salud pública.
  • Recordando que lo invisible también merece dignidad y recursos.

Gracias, Farmaindustria y Somos Pacientes, por abrirnos este espacio.
Gracias a quienes formáis la asociación, asociadas, voluntarias, delegadas: sois la raíz de todo lo que hacemos.
Y gracias a todas las personas que viven la infertilidad y que confían en nosotras su historia.
Este camino lo hacemos juntas.

No nos detendremos.
Seguimos. Siempre.