Cada año, el Registro Nacional de Actividad en Reproducción Asistida nos permite poner cifras a una realidad que miles de personas y familias conocen muy bien: la infertilidad y los tratamientos necesarios para poder cumplir el deseo de tener hijas e hijos.
El Registro SEF 2023, presentado por el Ministerio de Sanidad y la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), confirma algo que desde Red Nacional de Infértiles llevamos tiempo señalando: la reproducción asistida ya no es algo excepcional, sino una parte estructural de la natalidad en nuestro país.
39.555 bebés nacidos gracias a la reproducción asistida
Según los datos oficiales, en 2023 nacieron en España 39.555 bebés tras tratamientos de reproducción asistida, prácticamente la misma cifra que el año anterior. Esto supone que el 10% de los nacimientos en España son fruto de técnicas como la Fecundación in Vitro (FIV) o la Inseminación Artificial (IA).
Dicho de otra manera: uno de cada diez bebés que nacen hoy en nuestro país lo hace gracias a la ciencia reproductiva y al esfuerzo físico, emocional y económico de las personas pacientes.
En total, durante 2023 se realizaron:
- 168.372 ciclos de Fecundación in Vitro (FIV)
- 30.464 Inseminaciones Artificiales (IA)
Las cifras se mantienen estables por segundo año consecutivo, lo que refleja tanto la consolidación de estas técnicas como la persistencia de los problemas de fertilidad en nuestra sociedad.
Tratamientos cada vez más seguros: menos embarazos múltiples
Una de las mejores noticias del Registro SEF 2023 es la clara apuesta por la transferencia de un único embrión.
Actualmente:
- El 90% de las transferencias en donación de óvulos y embriones congelados son de un solo embrión.
- Se reduce de forma muy significativa el riesgo de embarazos gemelares y múltiples, históricamente asociados a mayores complicaciones para la madre y los bebés.
Este cambio demuestra que es posible mantener las tasas de éxito sin poner en riesgo la salud, algo que desde las asociaciones de pacientes llevamos años reclamando.
Embriones congelados y transferencias en diferido: una práctica cada vez más habitual
El registro muestra también que el 39,2% de los ciclos de FIV se realizaron en diferido -con embriones congelados, lo que permite:
- Mejor preparación del endometrio
- Menor carga física para la paciente
- Mayor flexibilidad en la planificación del tratamiento
Además, la mayoría de las transferencias se hicieron con embriones en estadio de blastocisto, lo que refleja la mejora continua en los laboratorios y en la selección embrionaria.
Preservación de la fertilidad: más uso y mejores resultados
Uno de los grandes protagonistas del Registro SEF 2023 es la preservación de la fertilidad.
- En 2023 se vitrificaron 65.805 ovocitos, un 13% más que en 2022.
- Aumentó también el número de mujeres que usaron esos óvulos para intentar un embarazo.
Como dato especialmente esperanzador, la tasa de embarazo clínico alcanzó el 63% en mujeres que habían preservado su fertilidad en la última década, una mejora muy significativa respecto a años anteriores.
Este dato confirma que la vitrificación de óvulos es hoy una técnica eficaz y segura, y refuerza la necesidad de políticas públicas que faciliten su acceso, especialmente en un contexto de maternidad cada vez más tardía.
Aumento de la preservación de la fertilidad en personas trans
El registro también refleja un avance importante en derechos reproductivos:
- 212 personas trans preservaron su fertilidad en 2023, frente a 154 en 2022.
- Esto supone un incremento del 37%, que previsiblemente seguirá creciendo tras la aprobación de la Ley Trans.
Desde nuestra asociación valoramos positivamente que el sistema reproductivo empiece a dar respuesta a realidades diversas, aunque aún queda camino por recorrer en términos de equidad y acceso real.
Los datos importan… pero las personas más
El Registro SEF es una herramienta fundamental para conocer cómo evoluciona la reproducción asistida en España, mejorar la seguridad de los tratamientos y orientar las decisiones médicas y sanitarias.
Pero detrás de cada cifra hay personas, historias de espera, de pérdidas, de tratamientos fallidos y también de logros muy deseados. Por eso, desde la asociación insistimos en que estos datos deben servir no solo para mejorar técnicas, sino también para:
- Garantizar una atención más humana
- Reducir las desigualdades de acceso
- Reconocer el impacto emocional de la infertilidad
- Impulsar políticas públicas de salud reproductiva
Porque si uno de cada diez bebés nace gracias a la reproducción asistida, hablar de infertilidad es hablar de toda la sociedad.
Desde Red Nacional de Infértiles seguiremos trabajando para que la voz de las pacientes esté presente en estos debates y en las decisiones que afectan a nuestro derecho de formar una familia.