Hola guerrer@s!!
Desde la asociación hemos decidido lanzar una pregunta al aire cada 15 días, para que nos contestes si te apetece y sientes la necesidad de compartir con todas nosotras.
El objetivo es debatir y hacernos pensar sobre algunos temas importantes que conlleva la mochila de la infertilidad, saber que piensan nuestras guerreras y si se plantean ciertos aspectos del camino. Las hemos recopilado todas para que podáis leerlas y que cualquiera a nuestro alrededor sepa lo que pensamos y hasta dónde estaríamos dispuestas a llegar.
La primera que lanzamos la semana pasada en nuestras redes sociales fue la siguiente:
¿Os habéis planteado hasta cuántos tratamientos de reproducción asistida os haríais por conseguir vuestro sueño?
Sabíamos que era una pregunta muy difícil de contestar, y queremos agradecer todas vuestras respuestas.
La verdad es que en la mayoría de los casos el dinero es desgraciadamente uno de los motivos por los que consideraríamos parar de buscar nuestro sueño. Y buffff, aunque es algo que tenemos presente es muy duro leer que tendríamos que abandonar por motivos económicos. Los tratamientos de reproducción asistida son caros, muy caros, a lo que tenemos que sumarle visitas, exploraciones, pruebas medicación, traslados etc. Hoy en día poder costearse un tratamiento de infertilidad es un lujo. Eso nos hace preguntarnos algo: ¿cuánto vale luchar nuestro sueño? (y decimos luchar por nuestro sueño y no conseguirlo, porque desgraciadamente no siempre se consigue)
Otra de las cuestiones que nos hace pensar en abandonar es el tema emocional, un tema algo delicado, porque todo el proceso de un tratamiento de reproducción asistida conlleva una carga emocional muy grande, y en muchas ocasiones no tenemos el apoyo que necesitamos. Nos metemos de lleno en el proceso y en muchas ocasiones no somos conscientes de lo agotador que es. Cuando explicas que estás sometiéndote a un tratamiento de reproducción asistida, la mayoría piensan en dinero, en la entrada a una clínica siendo dos y saliendo tres, pero nunca en el desgaste anímico y emocional que comporta. A veces se hace necesario parar a reflexionar, y pensar y valorar hasta dónde estamos dispuestos a llegar por conseguir el mayor sueño de nuestras vidas.
Algunas encuestadas comentan que no se lo plantean, que simplemente si llega el día en que tengan que parar, lo sabrán. Otras refieren que se proponen un cierto número de tratamientos y parar, aunque cierto es que muchas veces cuando llegas a ése número que te planteaste inicialmente y ves que has estado tan cerca de conseguirlo, piensas: ¡vamos, uno más!.
También la edad es algo que se plantean. Cuando llegue a tal edad, lo dejamos estar…
Finalmente y después de leer y releer todas vuestras respuestas hubo dos respuestas que nos resultaron muy interesantes. Una de ellas es “ahora soy madre de un nene adoptado; ¿os habéis planteado alguna vez la adopción como un abandono de los tratamientos o como una consecución de los mismos?”
La otra respuesta que nos resultó muy interesante fue: “tengo miedo a que uno se rinda sin el otro”. Gran reflexión, ¿que os parece?
Esta es la recopilación de todas vuestras respuestas:
“Yo iba por el cuarto tratamiento y no pensaba parar. Más allá del dinero, préstamos y juicios con abogados. El fin de todo esto es tener a nuestro bebé en casa.”
“Yo dije que éste era el último, pero era la cuestión económica la que me hubiera dejado sin mi sueño, no las ganas de ser mamá.”
“Sinceramente creo que solo pararé por el coste económico.”
“Nosotros lo hemos hablado y por cuestiones de salud y económicas haremos 2 intentos, no más. Esperemos tener suerte.”
“Hasta que la economía lo permita. Las fuerzas siempre las hemos encontrado, aunque hayamos tenido que dar tiempo y recomponernos mil veces.”
“Estoy en mi 4ª FIV (1 tranferencia y 6 congelados) y aunque a cada negativo digo que ya no más, sé que hasta que no lo consiga no pararemos”
“Ahora diría que todos los necesarios pero supongo que habrá que frenar por dinero o si te afecta”
“Es difícil responder. Ahora pienso que todos los que hagan falta, pero solo llevo 1… depende del estado anímico y el dinero”
“Los que sean necesarios”
“Depende de las posibilidades reales que se tenga, los tratamientos de fertilidad no se deben repetir “ad eternum” y no depende del ánimo o del dinero”
“En mi caso al principio todo estaba muy negro, no sabía si llegaría a tratamiento, después tomas la decisión de seguir hasta que llegue y como sea”
“Los que hiciera falta”
“Nunca. Mientras hay fuerzas se sigue luchando. Llevo mucho a la espalda y pesa mucho pero si no sigo, ¿me arrepentiré?”
“Sí, dependiendo de los resultados, yo tras 2 IA (Inseminación Artificial) canceladas y 3 FIV (Fecundación In Vitro) malas, haré uno más o paso a ovodonación, no más palos de ciego”
“Es un tema muy difícil. Yo,tras dos IA dije basta, pero volví a la tercera, a la cuarta…y ahora me encuentro a puertas de comenzar mi primera FIV. Pero el tema emocional más el económico son los que marcan el punto y final. Fuera de la Seguridad Social no creo que pueda pagarlo y no es porque me vaya de viaje o salga por ahí o cambie de coche, es que de donde no hay no hay. Y después el desgaste emocional es muy bestia”
“La mutua nos cubre 3FIV y todas sus transferencias. Esperamos no agotarlas pero es importante no tener que pagar”
“Pues es difícil. Ésta es mi cuarta betaespera (los quince días de espera entre la transferencia de embriones y la prueba de embarazo en sangre). Nunca creí que llegaría hasta aquí, en una charla con el biólogo a la que fui dije que el número serían 6 tratamientos, y claro, también el tema económico…pero es muy complicado ponerse un límite para un sueño”
“Llevaba 4 años y lo planteamos con mi pareja. Luchar hasta los 39, pero llegados a ese punto parar. Por salud mental.”
“El quid de la cuestión, muy buena pregunta. Yo quería una transferencia y ya voy por la segunda; quizá pare ahora. Es tan personal y difícil esa decisión”
“No, ahora pensamos que el momento llegará solo. Creo que si decidimos de antemano y no lo logramos nos obligamos a algo a lo que no estamos preparados.
“Estoy pensando que ésta sea mi última transferencia, si llego a ella. Ya veremos, lo estamos hablando.”
“A veces te lo planteas en plan 2 IA y 2 FIV. Pero llega el momento y has estado cerca. Entonces piensas que hay que seguir, que aún nos quedan fuerzas”
“Pensar en ello sí, pero planteármelo No. En mi caso, llegar hasta donde el cuerpo, mente, alma, dinero y ciencia lleguen.”
“Yo siempre digo “este tratamiento y ya está. Estoy muy cansada y no puedo más” pero siempre encuentras fuerzas para seguir. Que no dinero…el tema dinero tienes que organizarte muy bien y no dejarte llevar. Puedes acabar muy mal desde mi opinión”
“Buf, yo llevo 3 FIV y ahora voy por mi segunda ovodonación. Pararé con 40 años, empezamos a buscar con 32. 8 años es mi tope de lucha”
“Yo quería tirar la toalla pero al final sabía que tenía que seguir y seguir. El tema del dinero… puff”
“Por el momento no.”
“Nosotros llevamos más de 15 tratamientos entre IA, FIV y siempre decimos hasta aquí y al cabo de meses volvemos. En cuanto al tema económico nos lo tomamos como si fuera coche o hipoteca, te cortas de salir, ahorrar”
“En nuestro caso paramos por falta de fuerzas y sobre todo dinero. Cuando estás metida en esto, siempre piensas que el siguiente será el definitivo. Así que no, nunca nos planteamos número de tratamientos.”
“Creo que todos los que existieran, lo que pasa es que uno no cuenta con todo el dinero que se necesita para cada tratamiento, así que lo que queda es dejarlo todo en manos de Dios y confiar en Él”
“Yo también me puse tope y no me arrepiento. No conseguí el objetivo, pero aparte de lo económico ya estaba en juego mi salud física y mental. Cada uno tiene que saber cuales son sus límites.”
“Yo sí me puse tope y no me arrepiento, todo lo contrario. No iba a ser madre a toda costa. Hay más cosas en la vida y cada caso es diferente pero vaya, que lo tuve claro. Ahora soy madre de un precioso nene adoptado y sin necesidad de seguir forzando cuerpo, economía y Salud mental.”
“De momento en parada técnica tras 4 IA, 1 FIV-DGP (diagnóstico genético preimplantacional) y sin tranferencia. Cogiendo fuerzas. “
