Hace ya unos días que realizamos nuestro primer café de los sueños en Alicante y no os habíamos contado todavía como fue, y como más vale tarde que nunca…aquí va el resumen que ha hecho nuestra asociada, amiga y colaboradora @nuryss.
Llegó el 2 de octubre y con él el esperado Primer Café de los sueños en Alicante!!
Una reunión que se preparó con todo el cariño del mundo y con mucha mucha ilusión. El primer paso para organizar este evento era dar con el lugar de encuentro perfecto y confieso que no esto no fue tarea fácil pero el esfuerzo mereció la pena y tras dar vueltas y vueltas por las cafeterías de la capital nos decidimos por un pequeño y tranquilo establecimiento en las afueras con fácil acceso para gente de toda la provincia.
Se hicieron las 18.00h y fueron llegando las participantes y fue muy fácil reconocernos ya que todas teníamos la misma expresión en nuestras caras, esa que refleja una mezcla de nervios y emoción a partes iguales.
Ya que se trataba del primer encuentro optamos por presentarnos y contar cada una nuestra historia: cuatro historias tan diferentes y a la vez tan parecidas…Descubrimos que cada una se encontraba en un punto del camino: una compañera esperando la respuesta de un plan A pero ya investigando el plan B; otra en espera de solucionar algunos problemas para poder volver a la lucha; otra que ha conseguido el embarazo y siente la mezcla de extrema felicidad y miedo tan característico de los embarazos infértiles; y yo misma, ejemplo de que sí se puede llegar a la meta, madre feliz de una maravillosa niña gracias a los tratamientos de reproducción asistida pero que todavía intenta superar la pérdida de su niño y que ya está mirando opciones para hacer un nuevo tratamiento.
Para cada una de nosotras fue imposible no emocionarnos y derramar unas cuantas lagrimitas al contar nuestra historia. Pero no fueron esas lágrimas amargas que tantas veces nos invaden en la intimidad, éstas estaban rodeadas de cariño, de empatía, de comprensión y de un caudal de fuerza transmitida por las mujeres que teníamos al lado, personas desconocidas hasta el momento pero con las que sentimos una unión y una conexión que sólo las que nos encontramos en esta lucha entendemos.
Durante 3 horas en las que los minutos parecían segundos pudimos desahogarnos, compartir experiencias, reír, llorar… dio tiempo para todo aunque la tarde pasó muy muy rápido. Así que nos despedimos con la sensación de paz que supone el desahogarse, con la alegría de haber conocido a mujeres maravillosas y con la ilusión de poder reencontrarnos muy pronto en el próximo café de los sueños .
¿Te apuntas a tomar ese café con nosotras? ¡Te estamos esperando!