¡¡Llamamiento a las clínicas de reproducción asistida!!
Hace unos días, una guerrera con una gran mochila a sus espaldas esperaba la llamada prometida por una clínica para saber cómo evolucionaban sus sueños, si sus 8 posibilidades de conseguir el sueño más grande de su vida seguía en pié, y esa llamada no llegó.
Este momento seguro que os ha pasado a muchas (y muchos) de vosotros. Me da pena pensar que a veces las clínicas se olvidan de la ansiedad y la angustia que provocan las esperas (más que el propio tratamiento), porque nos sentimos impotentes ante la ejecución de nuestro sueño, somos espectadoras de algo que es más grande que nosotras mismas, y si nos han dicho que sabremos algo tal día, NECESITAMOS que eso se cumpla. Ya no os diré si encima coincide con un fin de semana, donde quizás hasta el lunes no puedas contactar con ellos…
En este caso, el domingo por suerte se pudo contactar con la clínica, pero las horas de dolor y angustia de esa pareja no se las quita nadie.
Por todo ello desde aquí quiero hacer un llamamiento a todas las clínicas y centros de reproducción asistida. Quiero que entendáis la importancia de un seguimiento cercano con los pacientes durante los tratamientos. No basta con tener un buen laboratorio, las mejores instalaciones y profesionales de prestigio. La calidad asistencial y la empatía es un eje importante y muchas veces vital para decidir en qué clínica quieres depositar tus esperanzas, ilusiones y tus sueños. ¡¡Poneros en nuestro lugar, por favor!!
Dejad de pensar que estamos obsesionadas e impacientes y que debemos relajarnos un poco . Porque sí. Estamos impacientes y obsesionadas.
El problema no es que nos obsesionemos con ser mamás, el problema es que la infertilidad te deja impotente, no hay nada que esté en tu mano para poder conseguir tu sueño (en la mayoría de los casos). Debemos confiar en ese profesional que se sienta al otro lado de la mesa y nos dice que tal o cual tratamiento será mejor para nuestro caso, y simplemente podemos respirar hondo y esperar.
Esperar a los resultados de las pruebas, esperar a iniciar el tratamiento, esperar a ver como evoluciona y si ha sido efectivo, esperar a que fecunden nuestros óvulos, esperar a que sigan con vida, esperar a que implanten, esperar esa test positivo y finalmente esperar a oír ese maravilloso sonido que es el latido de nuestro pequeño embrioncito.
Por tantas y tantas esperas, solo os pedimos que si decís que vais a llamar, llaméis. Necesitamos oíros, saber que estáis haciendo seguimiento de nuestro proceso. Necesitamos estar informados y sentirnos acompañados por vosotros, los profesionales.
Laura.