Ya sabéis que hace quince días comenzamos con un nuevo apartado dentro de nuestro blog. «La pregunta» pretende ser un espacio en el que daros voz, dar voz a la infertilidad. A través de las redes sociales lanzamos una pregunta cada 15 días sobre un tema interesante, importante, que genera miedos o dudas etc. En definitiva, se trata de hacer un resumen de todas vuestra opiniones y actuaciones, de generar debate, de saber lo que pensamos unas y otras.
En esta ocasión, la pregunta que lanzamos es la siguiente:
Tratamiento de reproducción asistida. ¿Confiar 100 % en el profesional o llevar nosotras las riendas del tratamiento de infertilidad?
Es un tema delicado, y depende de cada caso en particular, si es por privado o por la Seguridad social, si es nuestro primer tratamiento o ya llevamos unos cuantos… Numerosos factores afectan a esa decisión pero si nos mojamos un poco, que para eso estamos, os diré que es importante confiar en el médico, entrar en la consulta y no dejarnos ninguna duda por resolver en el tintero. En el caso de la Seguridad Social es mas complicado, las visitas son mas rápidas, y en ocasiones dan poco tiempo para el feedback, tenemos mas tendencia a dejarnos llevar por esa rapidez y no preguntar, pero hay que intentarlo, estamos en el mismo barco y vamos encaminados hacia el mismo destino. No penséis que no podéis intervenir en vuestro tratamiento de infertilidad.
En el caso de la privada, inicialmente todo es mas cercano, tienes más tiempo para poder resolver dudas, y, aún así, (muchas veces por desconocimiento) no osamos a preguntar, proponer alternativas o tomar nuestras propias decisiones sobre el proceso.
Tened claro qué queréis, y coged las riendas. Confiad en vuestro médico y resolver todas las dudas que os surjan. Ese método es el que más tasa de éxito tiene, por experiencia de muchas chicas, y por la nuestra misma.
Así que guerreras recordad: «Somos parte del proceso»
A continuación os dejamos un resumen de algunas de vuestras respuestas.
- Soy defensora del feedback! Hay que confiar pero nos tienen que escuchar e integrar en el tratamiento.
- Confiar al 100%. Lo malo es cuando pasas tratamientos, pasa el tiempo y comienzas a dudar,no te responden a todo,no te explican. Así, decidimos coger las riendas nosotros.
- Ni blanco ni negro. Ni uno ni otro. Buscar el equilibrio es fundamental y contrastar información, buscar respuestas etc.
- Confiar pero no ir a ciegas. Contrastar opiniones si algo no cuadra o tenemos ansiedad.
- En mi caso, un año perdido por confiar, pero claro, no sospechaba nada..
- La confianza en el tratamiento de reproducción asistida es clave, sentirse escuchada y participar del proceso es fundamental.
- Desde luego en la Seguridad Social no sientes ese vínculo. Somos tantas que van súper rápido.
- Al principio cuando partimos de cero no queda otra que dejarse hacer, pero con el tiempo descubres que tú también has de formar, parte del proceso, proponer y debatir. Porque no todas somos iguales, ni todos los protocolos los mismos. Conocí a una gran guerrera que me demostró que con su tenacidad y las ideas bien claras se consigue el positivo, siempre llevó las riendas.
- En mi caso me encontraba en consultorio y sentía que me hablaban en chino, hoy más empapada de información pregunto todo!
- Estoy de acuerdo en que hay que contrastar si algo no»encaja». Hablo por experiencia propia.
- Creo en la combinación de ambos. Confío en ellos pero quiero que me escuchen y me tengan en cuenta.
- A mí me han demostrado que no puedo confiar al 100%. Soy un número. Tendré que confiar, no soy doctora, pero con mucha cautela.
- Yo he tenido de todo, he confiado en algunos médicos y en otros nada de nada, supongo que son ellos los que deben ganarse esa confianza.
- No me quedé tranquila con la primera opción que me dieron y busque una segunda opinión y fue de lo mejor que he podido hacer.
- Yo confíe al 100% en los médicos.
- Confío. Cierto que nosotras hacemos un master, pero al final ellos tienen más experiencia. Es cuestión de plantear dudas y confiar.
La asociación Red Nacional de Infértiles se creó para dar apoyo a todas las personas que están en estos momentos luchando por tener un bebé. Cuando la palabra infertilidad se cruza en tu vida todo tu mundo se paraliza. Comienza una etapa de stand by en la que se necesita una mano que te sujete, unos brazos que te reconforten.
Además, nuestro objetivo es darle voz a la infertilidad. Que se conozca la enfermedad, lo que es, lo que se vive, lo que se sufre.
Si quieres ayudarnos en nuestra lucha, ¡únete a nosotras y asóciate!