Hoy os traemos la historia personal de Isabel Urbano, autora del libro «Yo también quiero ser madre». Gracias por compartir…
Mi nombre es Isa y me gustaría contaros mi historia.
El año 2020 ha sido un año muy duro para todos, el Covid nos sorprendió, nos confinó y paró nuestras vidas. Ese año para mí fue especialmente duro porque era el año de mi boda, no pude celebrarla, la suspendimos hasta nueva orden, pero aquello no era lo único que se había quedado paralizado en mi vida, sin darme cuenta aquel año también me adentré en el mundo de la infertilidad.
Llevaba un tiempo buscando embarazo, pero como mis reglas se habían vuelto muy irregulares acudí al ginecólogo, pensaba que esto se debía al estrés, pero unas analíticas me desvelaron que había algo más.
Resulta que tenía un fallo ovárico y una insipiente menopausia precoz, no me lo podía creer, ¿Cómo podía estar pasándome eso a mí?
Enseguida me derivaron a reproducción asistida y aquí fue donde empezó mi calvario. Me sentenciaron desde el primer momento.
Debido a mi diagnostico no era apta para realizar ningún tratamiento con mis propios óvulos, así que me pusieron en la lista de pacientes para ovodonación, no sin antes advertirme que la lista de espera era de unos tres años pero que en mi caso no sabrían cuando me llamarían ya que la Seguridad Social recibe muy pocos donantes.
Después de asimilar la noticia y pasar el duelo genético correspondiente, me puse a buscar clínicas privadas, gastamos gran parte de nuestros ahorros en un tratamiento de ovodonación que nos dio como resultado el embarazo, estábamos pletóricos, pero al poco tiempo esa alegría se esfumo cuando en la primera ecografía nos dijeron que no había latido, podéis imaginar como me sentía, yo pensaba que una vez que llegaba el ansiado embarazo todo iría sobre ruedas, pero no fue así.
Tuve muy mala suerte, la falta de información junto con la deshumanización que me encontré hicieron que mi aborto retenido se convirtiese en una pesadilla que me llevo a urgencias y me tuvo cuatro días en coma. Después de aquel episodio necesite ayuda profesional para recuperarme, a modo de terapia escribí un libro donde abrí mi corazón y le conté al mundo lo que estaba viviendo.
Cuando me sentí con fuerzas, volví a someterme a otra transferencia con el blastocito que nos quedaba congelado de la ovodonación anterior, volví a quedarme embarazada y mi felicidad fue inmensa, después de todo lo que había pasado esta sería la buena.
Pero no, el embarazo volvió a pararse y tuve que pasar otra vez por un legrado, esta vez todo fue más rápido ya tenía la experiencia anterior y no permití que ningún medico me mandara a casa.
La infertilidad es una de las cosas más difíciles a las que me he enfrentado nunca, jamás imagine pasar por algo así y mucho menos estar al borde de la muerte por un aborto que no me trataron a tiempo.
Hoy me encuentro recuperada y me he dado un descanso para en cuanto pueda volver a intentarlo.
Mi camino esta siendo duro y largo, pero mis ganas de ser madre son más fuertes, así que voy a darme otra oportunidad y a ver si a la tercera va la vencida.
Deseadme mucha suerte.
Te deseamos toda la suerte del mundo, Isabel! Ojalá esta oportunidad sea la buena y definitiva 💚
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