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Asociación Red Nacional de Infértiles

Infertilidad: ¿Estás obsesionada? No eres la única!! Parte II

Y seguimos con la segunda parte de la charla que dio nuestra colaboradora y psicóloga Irene Acosta en su charla INFERTILIDAD: ¿ESTÁS OBSESIONADA? NO ERES LA ÚNICA, en la feria INvitra 2014. (¿Quieres escuchar la charla completa?)

 Algunas emociones infértiles

 Aislamiento: poco a poco dejas de salir con las amigas y parejas de siempre, sobre todo si se van quedando embarazadas y aumentando la familia mientras tú sigues viendo tu regla mes tras mes. De pronto parece que se embaraza todo el mundo menos tú…muchas veces la infértil fue de las primeras de su círculo en empezar a intentarlo, y parece que en un momento ya casi todas lo han logrado menos ella…

 Soledad: lo cual hace que se sienta sola e incomprendida por el resto de la Humanidad.

 Desamparo: Y muy desamparada. Abandonada a su suerte.

 Sensación “nadie me entiende – comprende”: que nadie entiende realmente lo que le pasa, lo que siente.

 Ansiedad y estrés.

 Desesperación: el no saber qué mas hacer. Es importante intentar plantearse el proceso paso a paso, pero dentro de un esquema previamente definido, intentando comprender la mayor parte de variables posibles, y los “niveles” que existen. Esto ayuda a controlar la ansiedad y el estrés. Pero siempre manteniendo la capacidad de flexibilidad, porque no todo es controlable.

 “Montaña rusa” emocional: hay días que sientes que lo vas a conseguir si o si, y otros que sientes que es imposible. No te estás volviendo loca, es normal y hay que intentar aceptarlo como parte de la vivencia y no culparse por ello.

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 Frustración: por no ser madre aún, por no haberlo conseguido tampoco la última vez…

 Impotencia: porque realmente, escapa a tu control. Pero haces todo lo que está en tu mano!

 ¿Por qué a mí?: la eterna pregunta sin respuesta.

 ¡Qué injusto! Cuando oyes noticias de abandonos de niños, mujeres que se embarazan sin haberlo querido, o queriéndolo pero “y yo para cuando?”

 Miedo a no lograrlo nunca: ¿y si no lo consigo, qué será de mí? ¿Qué voy a hacer, qué haré con todo este amor de madre? ¿Cómo lo podré superar?

 Miedo a no volver a ser “tú” nunca más: la infertilidad te cambia, y mucho. Tu vida ahora está centrada casi exclusivamente en intentar darle la vida a un nuevo ser. Puede que dejes de sonreír y de disfrutar de cosas que antes te gustaban. Que ni tú misma te reconozcas…Pero la infertilidad es un camino que te puede ayudar a conocer aspectos de ti misma que ignorabas, y construir una nueva tu aún más fuerte y valiente!

 Nostalgia por la que eras antes. Por tu “inocencia perdida”. Sientes que ya no podrás disfrutar tan ingenuamente como las demás, porque para ti todo está medicalizado, protocolizado…

 Rabia: por no poder, por haber perdido la ilusión, porque las demás pueden, porque es un camino muy duro…

 Sensación de “bicho raro”:Todo el mundo se embaraza – logra tener hijos menos yo”.

 Culpa: “Estoy haciendo algo mal”.

 Baja autoestima, desvalorización: “No soy MUJER”.

 Envidia: siempre en algún momento hemos sentido envidia por aquellas que se embarazan sin problema. Y si las queremos mucho, nos sentimos luego muy mal. No hay que culparse, hay que permitirse sentir.

 Tristeza y depresión.

 La eterna espera: en el camino de la infertilidad todo es esperar. A la ovulación, la regla, la cita con el médico, pincharse para analíticas, esperar resultados de analíticas, citas para pruebas, esperar resultados de pruebas, la peor espera de todas: la betaespera…etc etc. y con suerte no habrá que volver a empezar. Pero aprendemos a tener paciencia un rato. Te vendrá bien para cuando seas mamá 😉

 ¿Has sentido tú alguna de las emociones que hemos descrito? ¿Quieres compartirlo con nosotras?

** ¿Has leído la parte I de la charla?