¿Conoces los tratamientos de fertilidad de baja estimulación?
La baja estimulación en un tratamiento de fertilidad tiene como objetivo priorizar la calidad de los ovocitos frente a la cantidad, o lo que es lo mismo, obtener menos ovocitos más viables. Se trata de una alternativa a la fecundación in vitro convencional que permite obtener tasas de éxito similares con menos medicación, con las ventajas que esto supone para las pacientes.
La clínica miniFIV es pionera en protocolos de baja estimulación y, de hecho, es la única que lleva a cabo en exclusiva esta técnica. Por eso les hemos planteado unas preguntas clave para entender qué es la estimulación suave y en qué se diferencia de los tratamientos convencionales.
¿Qué es la estimulación suave?
La baja estimulación, también llamada estimulación suave, hace referencia a la estimulación previa a la fecundación in vitro, con protocolos con menor medicación. Estos aprovechan el ciclo natural de la mujer, lo que permite reducir hasta un 80% los pinchazos necesarios. De hecho, la base de esta estimulación hormonal se administra en forma de pastillas.
¿En qué se diferencian los tratamientos de estimulación suave de los protocolos convencionales?
Como hemos comentado, la base de esta estimulación se administra por vía oralen lugar de inyecciones. Buscamos aprovechar el ciclo natural de la mujer, sin necesidad de regularlo con hormonas. Se reducen por tanto los pinchazos, pero también la duración del tratamiento y las posibles molestias que pueda acarrear a la mujer. La fase de estimulación dura unos 12 o 14 días, en los que se puede llevar una vida totalmente normal. Así, incluyendo la transferencia embrionaria y la prueba de embarazo, el tratamiento puede durar entre 28 y 32 días, como un ciclo natural de la mujer.
¿A quién se dirige la estimulación suave?
En primer lugar, se dirige a todas las mujeres que buscan una FIV con un proceso lo más natural posible, pero con las mismas posibilidades de embarazo. También es aconsejable para las pacientes a las que los pinchazos les generan rechazo. Igualmente, son buenas candidatas las mujeres con edad materna avanzada o baja reserva ovárica, ya que priorizamos la calidad de los ovocitos frente a la cantidad. Y por supuesto, las parejas con un factor masculino leve o las mujeres que no necesitan un número alto de ovocitos para lograr el embarazo.
¿Y si tengo una reserva ovárica baja?
La baja reserva ovárica supone que hay una menor cantidad de óvulos, y por tanto en los ciclos de reproducción obtendremos menos ovocitos. Pero si estos son de calidad, no es un problema para realizar un tratamiento. En realidad, una reserva ovárica baja puede complicar un tratamiento de reproducción asistida, pero no siempre indica un problema de fertilidad. Por eso es compatible con un tratamiento de estimulación suave
Así pues, si estás buscando un tratamiento de fertilidad con menor carga hormonal y menos pinchazos, la estimulación suave puede ser la opción adecuada a tus necesidades. Recuerda que los resultados son comparables a los de una FIV o una inseminación convencional. Comparte con nuestro equipo tu caso y te asesoraremos sobre la alternativa que más se adapte a tu ilusión por ser madre.
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